1382365220_0En países como EEUU o Colombia, muchas madres recurren a la Red para anunciar la venta de su leche materna y también para comprarla. Un negocio que, al no tratarse de una actividad regulada, conlleva ciertos riesgos para la salud del bebé. Un estudio publicado en la revista ‘Pediatrics’ ha analizado varias muestras y ha visto que más del 75% de éstas estaban contaminadas con altos niveles de bacterias.

 

Dada la proliferación de esta práctica en algunos países, no es el caso de España, un grupo de expertos del Nationwide Children’s Hospital ha querido «comprobar, por primera vez, la seguridad de este producto comercializado online», reza el artículo. Según un estudio anterior, en EEUU, durante 2011, se publicaron unos 13.000 anuncios en webs de intercambio de leche materna.

 

A través de dichas páginas, el equipo de investigadores, que trabajó en colaboración con el Centro Médico del Hospital Infantil de Cincinnati y la Universidad Estatal de Ohio, compró 101 muestras de leche materna para analizarlas en el laboratorio y además las compararon con otras 20 muestras de un banco de leche del estado, en el que de forma altruista las madres donan su leche materna y se sigue un procedimiento muy estricto de recogida y conservación.

 

‘No se compra ni se vende’

Es precisamente lo que se hace en España, señala Juana María Aguilar, enfermera coordinadora de Lactancia Materna del Hospital Materno-Infantil del 12 de Octubre de Madrid, que cuenta con un banco de leche regional. «Igual que la sangre, la leche materna no se compra ni se vende. Es una acción altruista que requiere un control muy exhaustivo tanto de la madre como de la leche donada» y esto es lo que los bancos garantizan: una leche materna segura y que mantiene todas las propiedades.

 

Por el contrario, y en vista de los resultados de esta investigación estadounidense, la leche materna comercializada online no ofrece la misma seguridad. «Nos sorprendió el alto porcentaje de muestras con bacterias, algunas incluso contenían salmonela», afirma Sarah Keim, principal autora del estudio. Probablemente, argumenta, «se deba al uso de recipientes sucios o falta de limpieza en el sacaleches».

 

Como explica la especialista española al comentar este trabajo, es importante seguir directrices muy claras tanto para la obtención de la leche, como para el almacenamiento y el traslado de la misma. Un proceso que, a la vista de los resultados de este estudio, por Internet no tiene control alguno.

 

En EEUU también hay bancos de leche sin ánimo de lucro, concretamente doce. Siguen las instrucciones de la Asociación de Bancos de Leche Humana de EEUU. Uno de los pasos que siguen consiste en pasteurizar la leche donada; de ahí que «cualquier posible bacteria quede eliminada por completo», señalan los autores de este trabajo. Pero no es la única medida que certifica una leche materna segura.

 

Distribución

Según los datos del análisis, la parte vendedora de este producto online «no incluía hielo ni ningún otro método de enfriamiento, por lo que la temperatura de la leche adquirida estaba fuera del rango recomendado para el almacenamiento». Los investigadores encontraron un alto nivel de bacterias en el 17% de las muestras.

 

A pesar de que los anunciantes online utilizaban reclamos como «de gran calidad» para sus leches, no hacían mención alguna sobre cómo debía ser la manipulación higiénica de estos productos. En los bancos de leche «explicamos detalladamente cómo sacar la leche de forma higiénica, cómo conservarla y cómo traerla, de forma que no se contamine y mantenga sus propiedades», señala Aguilar. Y agrega: «La leche materna mal manipulada puede causar trastornos digestivos».

 

En la práctica online, ni se siguen estas recomendaciones ni tampoco los anunciantes describían las condiciones de la madre donante. Como explica la experta consultada por ELMUNDO.es, «es importante, además de los controles analíticos de la leche, estudiar el estilo de vida de la madre y comprobar que tengan hábitos de vida saludables, es decir, si fuma, bebe o toma sustancias ilegales, etc.».

 

Dadas las conclusiones de esta investigación, advierte Keim, «no es seguro comprar leche materna online» y la FDA tampoco recomienda esta opción. Los compradores no tienen garantía sobre el buen estado de la leche ni pueden confiar en que la información del anuncio sea veraz. Así que, ante la duda, y por el bien de los pequeños, recomiendan los autores del estudio, lo mejor es abstenerse de esta vía y recordar que existen bancos de leche donde otras mujeres donan y la calidad está asegurada.

 

FUENTE: DIARIO EL MUNDO

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