Un grupo asesor de 18 menores valorará los proyectos del centro

 

El nuevo consejo científico del hospital infantil Sant Joan de Déu de Barcelona apenas alcanza la media de los 14 años. Pacientes y niños sanos de entre 12 y 17 años son los nuevos asesores del centro sanitario en sus proyectos de investigación e innovación científica. La opinión de este grupo de adolescentes será capital para el devenir de las investigaciones del hospital.

El papel de los 18 chavales que integran el consejo será dar su opinión y proponer mejoras a los investigadores y médicos que los atienden. «El grupo, formado por niños pacientes y sanos, revisarán los proyectos del Sant Joan de Déu. Todo lo que hacemos va dirigido a los niños y no es lo mismo hacer las cosas para ellos que hacerlas contando con ellos. Involucrarlos desde el principio asegura el éxito del proyecto», explica la responsable del proyecto, Joana Claverol.

La idea del consejo científico infantil surgió de una iniciativa similar impulsada en 2014 en un hospital infantil de Inglaterra. A partir de esta experiencia, el Sant Joan de Déu seleccionó a los 18 adolescentes y los formó durante varios meses “para que entiendan y tengan conocimientos básicos de lo que estamos haciendo”, apunta Claverol. Los chavales asistieron a clases prácticas de biomedicina, investigación, innovación y ensayos clínicos en las que tuvieron que discutir casos prácticos y exponer al grupo sus nuevos conocimientos. «Cada sesión incluía formación de un especialista del hospital y en lugares diferentes, como el centro de simulación robótica o el laboratorio de investigación básica. Lo que queremos es despertar el interés por la investigación y difundir, más allá de las paredes del hospital, la importancia de lo que hacemos», concluye la responsable del consejo científico.

Una vez constituido el comité asesor, el Sant Joan de Déu realizará dos experiencias, dentro y fuera del hospital. En el centro, los jóvenes abordarán temas para mejorar las técnicas e investigaciones del complejo infantil. Entre otras funciones, el consejo científico valorará y testará las aplicaciones diseñadas para niños o hacer inteligible los consentimientos informados. «A partir de los 12 años, los niños tienen que firmar un consentimiento informado para entrar en un proceso de ensayo clínico. El problema es que ese documento tiene una terminología muy compleja, así que ellos tendrán que revisarlo y reescribirlo de forma que lo entiendan los chicos», explica Claverol.

Fuera del hospital, los miembros del comité asesor serán embajadores del trabajo del Sant Joan de Déu. El hospital ha escogido siete escuelas para divulgar en los colegios el conocimiento adquirido por los niños en el centro sanitario. «Serán embajadores en su colegio de lo que hacemos. Se trata de dar la máxima difusión a la sociedad de la investigación médica», apunta Claverol.

 

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