La investigación, realizada por Erika Werner, profesora asistente en la Facultad de Medicina de la Universidad Johns Hopkins y Heather Lipkind de la Universidad de Yale, ha sido presentada durante el 32 congreso anual de medicina materno-fetal que se celebra en EEUU.
Las investigadoras estudiaron los datos de 2.560 bebés calificados como pequeños para su edad gestacional, que nacieron de forma prematura, de parto natural y por cesárea.
Las cesáreas se suelen realizar a las madres cuyos bebés son diagnosticados con retardo del crecimiento intrauterino, es decir que no están creciendo adecuadamente en el útero.
La doctora Werner y su equipo encontraron que los bebés pequeños para la edad gestacional nacidos por cesárea antes de las 34 semanas de embarazo tenían un 30% más de probabilidades de desarrollar un síndrome de dificultad respiratoria que los bebés nacidos por vía vaginal a una edad gestacional similar.
Hay que replantearse la cesárea
Estos resultados sugieren que los médicos necesitan reevaluar esta práctica, según Werner, quien, en declaraciones al canal MSNBC, señaló que «no se debe asumir que no hay ningún inconveniente para el bebé con una cesárea».
«Estos hallazgos revocan la sabiduría convencional de que las cesáreas tienen pocos o ningún riesgo para el bebé», dijo en un comunicado Diane Ashton, directora adjunta del centro médico March of Dimes, que promueve que no se realicen cesáreas «innecesarias» antes de las 39 semanas de embarazo.
«Aunque en muchos casos una cesárea es médicamente necesaria para la salud del bebé o la madre, esta investigación muestra que en algunos casos la cirugía puede no ser beneficiosa para algunos niños.
Según datos de los Centros de Control y Prevención de Enfermedades (CDC), las cesáreas van en aumento en EEUU. Entre el año 2000 y 2007 se incrementaron un 33%, y entre las mujeres menores de 25 años subieron un 57%.
FUENTE: DIARIO EL MUNDO