Los cambios en el ritmo de vida provocan la aparición de nuevos trastornos patológicos y el incremento de ciertas patologías endocrinológicas. Una de las patologías más frecuentes en la infancia y adolescencia es la diabetes mellitus tipo 1. Su incidencia anual ha incrementado en un 3,8% en todos los países, afectando sobre todo a niños menores de 5 años. En este sentido, en España se detectan cada año entre 10 y 25 casos por cada 100.000 habitantes.
La Sociedad Española de Pediatría Extrahospitalaria y Atención Primaria (SEPEAP) sostiene que el objetivo es fomentar la educación sobre diabetes para lograr un adecuado autocontrol por parte del paciente y sus cuidadores. De esta forma, para manejar la enfermedad se deben tener en cuenta tres pilares fundamentales: alimentación, ejercicio e insulinoterapia.
Otro de los motivos habituales de preocupación para los padres, de consulta al pediatra de Atención Primaria y de derivación al endocrino infantil se vincula con la talla baja. Sin embargo, la mayoría de veces se trata de niños que no necesitan tratamiento al ser variantes de la normalidad. LEER MÁS